Después de que en Aracnofobia finalizaramos el proceso de creación de la marca Mano de Santo, ahora llegaba el turno de la comunicación más publicitaria.
Mano de Santo es un producto que tomado justo después de un consumo excesivo de bebidas y alimentos los metaboliza con rapidez, evitando los efectos negativos, incluyendo la resaca.
Cuando hablas del producto y explicas para qué sirve, la reacción es siempre la misma: sorpresa. Sin embargo, el producto está ahí para comprobarlo, existe.
Partiendo de aquí llegamos al eje creativo de campaña: Un efecto tan sorprendente como real.
Esta manera de afrontar la creatividad de la campaña encajaba con la imagen de marca, basada en los carteles clásicos de espectáculos de magia e ilusionismo.
Decidimos investigar cómo la magia y el ilusionismo podía ayudarnos. Con la ayuda de The Magic Factory, una empresa de referencia en este campo, apareció lo que daba sentido a todo.
El ilusionismo no es ningún truco, es un juego visual que puede confundir nuestra percepción, pero es totalmente real. Eso nos dio la pista definitiva, utilizaríamos el ilusionismo para los visuales de campaña.
Se realizaron fotografías y vídeos con los efectos ópticos que se producían y las imágenes resultantes, sin ningún tipo de retoque, se convirtieron en los visuales de la campaña.
De esta manera conseguimos hablar del efecto del producto, haciendo referencia al consumo de bebidas sin mostrarlas.