LOS PROYECTOS SOLIDARIOS DE LA FUNDACIÓN PELAYO

UNA FUNDACIÓN QUE SIEMPRE HA ESTADO AHÍ

La aseguradora Pelayo, allá por 2005, se dio cuenta de la necesidad de devolver a la sociedad parte de lo que ésta hacía por la empresa, y pensó que la mejor forma era a través de proyectos solidarios. Ese fue el origen de su Fundación. 

Desde entonces, han estado trabajando por construir una realidad más justa implicándose en acciones de seguridad vial, apoyo a catástrofes y acciones de voluntariado, entre otras cosas.

CADA GRANO DE ARENA CUENTA

Esta frase un poco manida, pero llena de razón, fue lo que hizo a Pelayo saber cómo elegir el grueso de las causas en las que se implicaría. Anualmente, la compañía elitosge 10 proyectos en los que sus empleados tienen una implicación directa y les da un buen empujón hacia delante.

Cuando nos lo contaron, a todos los miembros de Aracnofobia nos pareció una idea tan bonita que merecía ser contada, por lo que les lanzamos una propuesta: Un contenido en los que esos empleados contaran los proyectos que apoya la Fundación y en los que ellos mismos están implicados.

DELANTE Y DETRÁS DE LAS CÁMARAS

Lo primero que hicimos los aracnofóbicos fue empaparnos bien de cada proyecto: a qué se dedicaba, cuál era la relación que tenía con el empleado, desde cuándo…para así poder elaborar los guiones de cada proyecto, de cada historia. 

La preproducción siempre es importante, pero en este caso más. El peso del contenido lo iban a tener personas sin ninguna experiencia en rodajes, porque una cosa es contárselo a un amigo y otra muy diferente, estar delante de una cámara y mantener la naturalidad.

Con la ayuda de Hasterfroch en la producción se creó un ambiente tranquilo y relajado, proporcionando una atmósfera en la que todos los participantes estuvieran muy a gusto contando sus historias.

EL RESULTADO FINAL

Tal y como se había planteado, un contenido que pusiera en el foco tanto a las personas como al proyecto solidario. Historias que merecían ser contadas. 

Y en Aracnofobia lo tenemos claro, ¡todas son dignas de aplauso!

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