NUESTRO PRIMER PROYECTO EDITORIAL

LA MISMA CAMPAÑA 20 AÑOS DESPUÉS

Este es el punto de partida que llevó a Aracnofobia a convertirse en editores. Resulta que tres de los socios de la agencia de publicidad habían participado, 20 años atrás, en una campaña gráfica para una videocámara digital de Sony.

En los originales se podían ver a personas dentro de un cubo de basura representando situaciones memorables de su vida como la Primera Comunión, un cumpleaños o un nacimiento.

El titular “No renuncies a tus recuerdos” hacía alusión a la principal ventaja de esta videocámara digital: su compatibilidad con las grabaciones del anterior formato analógico en 8mm.

El niño vestido de comunión, por ejemplo, es el responsable de cuentas de Aracnofobia. Y pensamos en revivir ese momento 20 años después, como una simple broma para nuestros canales sociales.

Pero, como suele pasar en Aracnofobia, nos emocionamos con el proyecto.

Decidimos hacer la campaña completa otra vez, juntando de nuevo al mismo equipo y, por si fuera poco, recogiendo todo el proceso en un libro. 

LA BÚSQUEDA 

El fotógrafo, los modelos, el cubo de basura, el vestuario… En poco tiempo conseguimos que todo el equipo participara en la repetición de la campaña, y sorprendentemente encontramos gran parte del atrezo y vestuario originales, además de documentos como el brief creativo, recortes de prensa o revistas de la marca donde se hablaba de la campaña. 

LA SESIÓN FOTOGRÁFICA 

20 años después nos encontramos en la misma localización en el centro de Madrid, y el fotógrafo volvió a disparar con el mismo ángulo, a la misma hora y con la misma luz.

Aunque todo había cambiado, todo volvió a ser igual. 

EL LIBRO 

El contenido del libro estaba definido. Teníamos la campaña del 2001 y la réplica del 2022, teníamos testimonios de los implicados y hasta libretas con bocetos. Todo un homenaje a la profesión publicitaria.

Pero fuimos más allá. Somos así.

El diseño del libro se convirtió en una parte igualmente importante. Desde la misma portada hasta los detalles que esconde su interior. Hasta el proceso de impresión tiene la peculiaridad de estar hecho a 8 tintas cuando lo normal es a 4.

Un niño vestido de comunión en un Cubo de basura es algo más que un libro, define nuestra manera de trabajar, nuestra capacidad para hacer grande un proyecto. Y al mismo tiempo es nuestro homenaje a una profesión que amamos y un mensaje de ilusión a los que quieran dedicarse a esto. 

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